You are currently viewing Soy padre, no docente: Consejos para que los padres apoyen a los estudiantes durante el trabajo escolar a distancia o en casa.
Teenager schoolboy and mother together doing homework in home

Soy padre, no docente: Consejos para que los padres apoyen a los estudiantes durante el trabajo escolar a distancia o en casa.

El rol de padres y madres en el proceso educativo de los niños y adolescentes se ha visto impactado de forma exponencial en los últimos tiempos, principalmente porque el confinamiento a causa del Covid-19 ha hecho que cada hogar se convierta en un salón de clases particular y que los padres adopten una posición más activa, al punto de, en algunos casos, sustituir la figura del docente o maestro.

Pero, ¿es correcto que los padres sean docentes de sus hijos en tiempos de pandemia e, incluso, en situaciones de normalidad?

¿Cuál es el papel de los padres en la educación de los hijos?

La mayoría de los padres y las madres no tiene claro cuál debe ser el rol que juegan en los procesos educativos de sus hijos. Mientras hay algunos padres que se implican de forma extrema, al punto de ser casi sustitutos de los docentes, existen otros que dejan total libertad a sus hijos, haciéndolos sentir que no cuentan con su apoyo.

Nuestras expertas del Departamento de Apoyo Psicoeducativo (DAP) de IEA nos plantean que en la mayoría de los casos, los padres le dan mucha relevancia a la educación de sus hijos y esto es un factor muy importante para el éxito en la adquisición de las competencias que debe alcanzar el estudiante. Sin embargo, plantean que lo más importante es que los padres sepan encontrar un equilibrio en su función con respecto al proceso formativo de los jóvenes.

Los padres deben reconocerse como auditores de la educación de sus hijos, estar activos e involucrados, supervisar que los hijos realicen los deberes escolares que les han asignado, pero no ser los protagonistas ni involucrarse en el contenido de estas asignaciones. El deber del padre es facilitar las herramientas necesarias para que sus hijos puedan culminar con éxito el año escolar.

De igual manera, los padres no deben ejercer un control absoluto de las actividades de los estudiantes, ya que se genera desconfianza en sus capacidades y mella su autoestima. Al solventar o resolver las asignaciones escolares, el adulto hace difícil los procesos de adquisición de responsabilidades por los que debe transitar el niño para alcanzar su madurez y, por ende, su autonomía.

Por su parte, son los estudiantes quienes deben estar constantemente presentes y activos en sus clases y deberes escolares. A medida que crecen, irán adquiriendo el hábito de asumir la realización de los mismos, por lo que los padres deberán propiciar el hábito de que sea el propio niño que adquiera la responsabilidad de verificar que ha resuelto todas sus tareas.

Entonces, ¿qué puedo hacer para ayudar a mis hijos en sus actividades escolares sin convertirme en su profesor?

A continuación les facilitamos algunas recomendaciones del DAP para que padres y representantes ayuden a sus hijos en las actividades escolares en situaciones de educación a distancia a causa del confinamiento y que, igualmente, funcionan durante la normalidad escolar.

    • La organización es primordial para todo, tanto en la educación presencial como en la educación a distancia. Una de las principales herramientas que los padres pueden aportar a sus hijos es enseñarlos a organizarse para la realización de sus actividades y fomentar los buenos hábitos de estudio.

La organización implica el establecimiento de horarios y espacios acordes para la actividad, evitar las distracciones a la hora de estudiar y planificar las actividades que debe y está en la capacidad de hacer cada día, sin saturarlo de actividades escolares que terminen frustrándolo. Enseñarlos a diseñar un plan de trabajo diario facilitará la realización eficiente de sus deberes. Recuerde que el tiempo de ocio y descanso también es importante para todos, incluyendo a los adultos. Tomar 15 minutos de descanso luego de cada hora de trabajo los ayudará a manejar mejor las asignaciones.

    • Muy ligado a lo anterior, están las rutinas y hábitos que se establecen en el hogar. La rutina debe ser igual los días de semana, salvo que ocurra algún imprevisto que requiera modificarla. Una rutina como: asistir a clases (presenciales o a distancia) en la mañana, almorzar, descansar, realizar los deberes escolares, jugar, cenar, bañarse y dormir a una hora adecuada, le da un ambiente de seguridad al niño que se mantendrá a lo largo de su vida.

Estas rutinas saludables son acuerdos a los que llegan padres e hijos, que al cumplirse impactan positivamente en la armonía y convivencia familiar, así como en los comportamientos y relaciones sociales y profesionales a largo plazo.

    • Genere un ambiente de confianza en sus hijos, en el que sientan su apoyo. Hable sobre la tarea y los conocimientos que su hijo ha adquirido para hacerla; guíelo en la investigación, pero no se la haga; permítale que le haga preguntas, oriéntelo y aclárele sus dudas, pero apórtele el espacio suficiente para que él mismo haga la actividad asignada, ya que estas actividades están lo suficientemente planificadas por los docentes para contribuir en la consolidación de los aprendizajes.

    • En el caso de niños en edad preescolar o estudiantes de primaria, los padres podrán revisar la tarea junto a él para asegurarse de que las hayan realizado según las especificaciones, aclarar dudas y dar orientaciones de cómo mejorarlas en caso de que no las hayan completado adecuadamente. En el caso de los estudiantes de secundaria, el involucramiento de los padres va a ser menor, ya que a medida que crecen se debe fomentar su autonomía con respecto a sus deberes, lo que significa que aunque en algunos momentos específicos requieran apoyo, aclarar dudas, explicaciones más amplias, esto no debe ser una constante en su proceso.

Es importante acotar que el acompañamiento y la revisión de asignaciones, agenda escolar, Google Classroom u otras herramientas de uso pedagógico, deben realizarse junto al estudiante, de modo que se sienta involucrado, partícipe y responsable. En ningún momento se debe hacer a sus espaldas, ya que se genera desconfianza y desmotivación en el estudiante.

    • Los padres deben mantener contacto e involucrarse en las actividades convocadas por el colegio. También deben estar alertas ante señales de frustración o desmotivación por parte de los estudiantes y apoyarlos en momentos en que requieran su participación, así como elogiarlos por sus logros.

De igual manera, deben establecer comunicación con maestros y profesores en situaciones que realmente lo requieran, sin confundir la falta de esfuerzo del estudiante con las dificultades de aprendizaje. En este último caso, el contacto entre docentes, DAP y la familia es clave para armar en conjunto estrategias que apoyen al estudiante en el logro de su autonomía y en el avance de su proceso educativo.

    • Por último, una forma de apoyar a sus hijos es conociendo sobre el uso y la conectividad de las herramientas y plataformas que deben utilizar para las clases a distancia, para que puedan ayudarlos a la hora de resolver sus dudas, enseñarlos a planificarse con las herramientas tecnológicas y aumentar sus conocimientos digitales.

Por tal motivo, en IEA la Coordinación de Informática Educativa realizó un taller dirigido no solo a los estudiantes, sino a cada uno de los padres de nuestra institución, a fin de familiarizarlos con las TIC a ser usadas en los procesos pedagógicos regulares y a distancia en la institución.

Las asignaciones son actividades que permiten reforzar lo visto en clases presenciales o a distancia, además de consolidar competencias y habilidades como la autonomía, el aprender a aprender, las competencias digitales, entre otras. Por ello, los padres no deben impacientarse con los deberes escolares, ni buscar en ellos que los estudiantes demuestren que son los primeros de sus clases.

Debemos tomar en cuenta que el aprendizaje es un proceso continuo que incluye experiencias gratas y no gratas, pero que la suma de ambas incide en la adquisición de las habilidades. Los padres deben tomar en cuenta que el trabajo del niño no es únicamente estudiar. Visto de manera más holística e integral, el niño debe vivir, aprender, relacionarse, responsabilizarse, por lo que los padres están en el deber de interesarse en su vida escolar y en su vida emocional.

Cuéntanos qué te ha parecido este artículo. ¿Te ha servido para aclarar dudas y ayudar a tus hijos en su proceso educativo? ¿Crees que ya has estado aplicando alguna de estas recomendaciones?

 

Información y redacción:

Departamento de Apoyo Psicoeducativo de IEA (DAP)

Centro de Tecnología, Información y Comunicación de IEA (CETIC)

Fotografías:

Centro de Tecnología, Información y Comunicación de IEA (CETIC)

https://www.freepik.es/fotos/personas – Foto de Personas creado por Racool_studio

https://www.freepik.es/fotos/escuela’>Foto de Escuela creado por pvproductions

https://www.freepik.es/fotos/escuela’>Foto de Escuela creado por bearfotos

Leave a Reply